«El Legado : La Última Habitante del Partal y el Tesoro Familiar de La Alhambra»
En las noches tranquilas de Granada, cuando la luna se cierne sobre La Alhambra y sus muros milenarios susurran historias de siglos pasados, hay un rincón en particular donde el tiempo parece detenerse. Es un rincón donde el presente se entrelaza con el pasado de manera tan sutil que es casi imperceptible para los ojos comunes. En los Jardines del Partal, se encuentra una casa que ha sido testigo de un legado único y fascinante.
Esta es la casa que linda con El Oratorio , vivió María Victoria, conocida por todos como María del Partal. Su historia, entrelazada con los mismos jardines que la rodean, revela la presencia de mujeres que hicieron de La Alhambra su hogar.
Los jardineros y guías más veteranos, aquellos que conocen cada rincón de estos jardines como la palma de su mano, se refieren a ellos como : «Los Jardines de María»
Así que cuando camines por estos jardines y veas el juego de luces y sombras que el sol proyecta a través de los árboles, piensa en las mujeres que un día los habitaron. En La Alhambra, y especialmente en los Jardines del Partal, el legado de María del Partal sigue vivo
La última habitante de La Alhambra , mi tía-abuela , María Victoria
María Victoria Carrasco ,fué la última habitante, en los Jardines del Partal , su dirección , La Mezquita, Alhambra.
En mi familia, tenemos el honor de tener una conexión muy especial con uno de los lugares más icónicos y hermosos de la historia: La Alhambra.
La última habitante de La Alhambra , mi Tía – abuela , María Victoria
María Victoria nació en la Alpujarra granadina , junto a mi abuelo y sus herman@s. Siendo joven se trasladó a Granada para trabajar. En esa época las casas de La Alhambra estaban habitadas con trabajadores y propietarios que habitaban en el recinto.
El que fuese su marido, Manuel Jiménez nacio en La Alhambra ya que su madre nació en la casa del Partal, en 1807. Se conocieron y María se casó con Manuel uno de los vigilantes de la Alhambra, encargado de la Torre de La Cautiva y de las Infantas .
Mi madre , María Victoria , su sobrina , nacio en el Hospital Real, bautizada en Santa María de la Alhambra y después durante unos años en su niñez vivio junto a sus tios , María y Manolo, en la Alhambra, creando un ambiente único donde podían experimentar la majestuosidad de un entorno histórico a diario.
María, conoció a Eva Perón, o al Rey Juan Carlos I cuando era príncipe, o actrices como Carmen Sevilla, todas las personas importantes que pasaban por el Partal se paraban frente a su casa.
La vida hizo que en Pamplona mis padres contrajeran matrimonio y después nací yo, durante mis veranos desde pequeña, tuve el privilegio de pasarlos en su casa del Partal, una experiencia que fue verdaderamente exclusiva y enriquecedora.
Hasta el año 2001 seguíamos pasando momentos únicos en la casa del Partal , la casa que los Reyes Católicos en 1550, concediesen al Conde de Tendilla, para su escudero Astasio de Bracamonte.
Antes habían vivido en la llamada “ Casa de Las Pinturas” donde mi abuelo contaba algunas historias que dejaré para otro momento.
Imagina la sensación de caminar por los mismos lugares y patios que una vez fueron testigos de la grandeza del pasado. Cada rincón de la Alhambra tiene una historia que contar, y en mi familia hemos tenido el honor de formar parte de esa historia de una manera muy íntima.
La Alhambra siempre ha sido un lugar que ha inspirado a artistas, escritores y viajeros de todo el mundo, pero para mí y mi familia, va más allá.
Es el lugar donde los recuerdos de mi infancia cobran vida, donde la belleza arquitectónica se encuentra con las historias familiares y donde la exclusividad se entrelaza con el legado familiar e histórico.
Un Legado exclusivo que es posible compartir con nuestros viajeros . Parte de un Legado que hemos aportado a la Biblioteca del Patronato de la Alhambra , para que perdure en la historia.
La Alhambra, con su arquitectura impresionante y su rica historia, ha cautivado a personas de todo el mundo durante siglos, aunque la suerte de vivir en ella no todo el mundo puede contarlo.
Es el testimonio de la profunda conexión que nuestra familia ha tenido con este lugar mágico. Una historia exclusiva , una experiencia que pueden transmitir quienes lo han vivido.
La Alhambra de Granada Te Sonríe