Septiembre nos ha regalado un viaje inolvidable a un lugar donde la belleza natural se entrelaza con la vida auténtica de sus habitantes.
Zanzíbar es mucho más que un paraíso tropical, es un destino que te roba el corazón, no solo por sus playas de ensueño, sino por la realidad de las personas, por su vida y por la superación.
Tal y como creo para nuestros clientes diseñe una guía del destino con lo que necesitaba conocer y poder conocer lo máximo en el momento que estuviésemos en el destino y con el guía local que estaríamos en dos de nuestros días en la Isla.
La lengua de la isla es el swahili, de la cual hemos intentado aprender algunas palabras con ayuda de la amabilidad de la gente :
Jambo / ¿Como estas ?
Sijambo – estoy bien /
Asante Sana – muchas gracias /
Hakuna matata – no te preocupes /
Pole pole – Tranquilo, con calma /
Piki piki – moto
Hakuna Matata ! – No pasa nada
Las playas de Zanzibar son de arena blanca y suaves que se funden con un azul turquesa del océano. A esta fotografía tenemos que añadir la amabilidad de su gente con una sonrisa y hospitalidad en todo momento.
Llegamos a Paje Beach, donde nos alojamos en el increíble SBH Mónica 5* Only Adult, un lugar perfecto para desconectar y disfrutar de uno de los destinos de playa en los que hemos estado.
Cada día recorriendo Zanzibar nos recuerda lo afortunados que somos en nuestra vida.
Destino para practicar kitesurf, buceo, snorkell y paseos en barco , actividades que te llevan a sumergirte en este rincón del Índico, donde somos parte de esa postal con la vivencia .
Conocer a personas locales como nuestro guía Ame nos abrió los ojos a la verdadera esencia de Zanzíbar.
Estuvimos en la casa donde nació Freddie Mercury . Nació en la isla africana de Zanzíbar durante la estancia allí de sus padres, de origen iraní que por motivos del trabajo de su padre en la Secretaría de Estado para las Colonias vivieron en la isla.
La visita a Stone Town nos cautivó con su laberinto de calles estrechas y su historia.
Cada rincón de esta ciudad es un reflejo del intercambio de culturas que ha dado forma a la isla.
Nos encontramos con un mosaico de influencias árabes, persas, indias y africanas que se refleja en la arquitectura y callejuelas de Stone Town.
El antiguo mercado de los esclavos es hoy un pequeño museo , donde solo entrar ves que la dureza de la esclavitud no tiene límites .
La gastronomía es una una mezcla de sabores, con especias como el curry, el calamar o la gambas que las mujeres limpian en la playa para llevar al mercado, pollo, ensaladas y marisco.
Después de comer nos trasladamos a Isla Prisión. Para llegar a ella hay que ir en un pequeño barco de madera. Según esté la marea al llegar o regresar hay que tener equilibrio y ayuda de ellos para no caer al agua, aunque tanto la persona que la conduce y en este caso nuestro guía Ame son expertos en sujetarlo para bajar o subir a ella. Nosotros íbamos en una solos ya que organizamos siempre nuestras visitas de forma privada.
En la Isla pudimos ver a las Tortugas gigantes (algo que ya hicimos en Isla Mauricio ) y también fueron traídas de Islas Sheychell . Aquí pudimos ver a la más mayor que tiene 196 años. Deberían controlar que la gente no se acerque a ellas, no las toque como si fuera un circo. Hay señales pero las personas a veces somos demasiado imprudentes y no dejamos en paz a los animales .
Tendríamos una hora hasta nuestro hotel por carreteras donde la forma de conducir te dice : «que pase el primero»… con controles policiales a menudo , aunque el destino es seguro.
Una de las cosas divertidas en el viaje ha sido el conocer a los Masáis en las playas, que salen por todas partes.
Desde una distancia que marca el vigilante del hotel, ellos te saludan y sonríen para que después vayas a buscarlos. Son auténticos, tienen una labia que no se cansan y se quedan perfectamente con tu nombre.
El segundo día que empleamos para seguir conociendo fué un miércoles y así poder tener tiempo para disfrutar también de sol y desconexión, tomando cócteles, champagne, snack, y cerveza de Tanzania , sabiendo que a la vuelta a casa tendremos que hacer sesiones dobles en el gym.
Blue Safari y Mnemba
A las 8.30 am nos recogieron para viajar durante hora y media hasta el pueblo de Muyuni donde nos estaba esperando el barco y así dirigirnos hacía el lugar para encontrarnos con los delfines.
Fue bonito verlos aunque pienso que es demasiado estresante para ellos, ya que cuando se localizan , todas las barcas van en su búsqueda . Creo que sería mejor verlos desde la barca a más distancia. Hay chicos buzos que van indicando a los barcos el momento y el lugar donde están los delfines.
Isla de Mnemba
Después nos dirigimos hacía el lugar más espectacular que he visto o uno de los más bello, donde una lengua de arena blanca desaparece a medida que la marea va subiendo y se sumerge en un agua tan cristalina que parece que no hay nada.
Frente a la Isla privada de Mnemba llegamos y nos bajamos para caminar por una arena blanca y suave , un agua cálida, y disfrutar de una belleza que ni las fotografías muestran la belleza y el color real que tiene. Un color inexplicable , solamente estando allí lo vivirás.
En la isla se encuentra el resort Beyond Mnmenba Island , donde Bill Gate dicen que era propietario. Hotel de 5* lujo, con cabañas privadas , un lugar que hace soñar. Está prohibido acceder a ella si no se está alojado.
Se puede bucear antes de la señalización indicada. Corales espectaculares se encuentran es estos fondos.
Creo que es un lugar tan especial que hasta una petición de matrimonio presenciamos .
Continuamos nuestra ruta de nuevo desde la playa para trasladarnos en vehículo hacia Nungwi , una zona con más turismo joven , con deportes de motos de agua.
El agua del mar en esta zona es más fría algo que para mi es estupendo. Las imágenes , las personas son la historia de cada paisaje .
El resto de días hemos disfrutado de la atención en el encantador hotel #SBHMónica 5* y de unos días para dos.
Entre baño, sol , aperitivo , tardeo , ha habido tiempo para leer. Me gusta el libro , pasar sus hojas , el olor a libro. Mis viajes siempre van acompañados también de algún libro.
La última noche que nos quedaba en este maravilloso lugar .
Quiero agradecer al personal del hotel su atención tan espectacular, reímos, aprendimos palabras en swahili, y enseñamos algunas frases en español. El intercambio cultural fue tan enriquecedor como el paisaje que nos rodeaba, pero el intercambio de amabilidad y cortesía ha sido impresionante.
No ha sido solo un viaje de descanso en la playa ya que través de los ojos de Ame y de las personas locales, hemos enriquecido el espíritu, vamos «Pole Pole» (tranquilos ) tomándonos las cosas con más calma.
En los trayectos , ver caminar a los niños, las casas humildes, y la vida diaria de las personas nos dejaron una huella profunda.
No viajamos para ser ser solo turistas ; intentamos entender y aprender del lugar que nos ha acogido.
Zanzíbar ha sido un destino que nos ha tocado el alma.
Nos llevamos los recuerdos de las playas, de la arena blanca y las aguas turquesas, pero también nos llevamos las sonrisas de su gente, su amabilidad y su autenticidad. Un destino donde parte de su riqueza pero está en su cultura, en su gente y en la belleza cruda de su realidad.
Un paraíso donde el corazón se divide entre la maravilla de su naturaleza y la vida auténtica que late en sus aldeas.
Zanzíbar es Corazón. Nos dejamos sonrisas y amabilidad, pero nos llevamos mucho más.
ASANA !
ZANZIBAR TE SONRÍE